viernes, 26 de junio de 2015

Eros-Thanatos. La BAÑERA como reducto último de seducción y muerte.


Abandono por el momento la serie quejumbrosa contra la academia -ya hemos llorado bastante-  y retomo el género vertebrador del blog para esta entrada. A saber: la concatenación de imágenes parecidas, la polución mental breve, una minúscula chorrada estética.  Y peco, como siempre, de exceso psicoanalítico y de algún coletazo de Bataille. Lo anuncio ya para evitar reclamaciones. 

He aquí la bañera como una madre gorda y fértil, acuática, en cuya placenta ocurren los sucesos más transcendentales. 







La seducción como principio de vida, pero también la muerte. Como siempre, hago hincapié en el origen perfectamente documentado de estas iconografías -me encanta la Barbie Ofelia, por cierto-, y lo busco luego por documentos y hembras de fácil consumo. Una vez más, la realidad supera la ficción. No en vano Britney rima con Whitney, cuya versión patria sigue latente en nuestros corazones.   








jueves, 25 de junio de 2015

Referencias, reverencias o Fausto/Goethe y la academia



He estudiado, ¡ay!, filosofía, 
jurisprudencia y medicina, y también, ¡por desgracia!, teología; 
Y heme aquí ahora, ¡pobre loco!, 
tan cuerdo como era antes. 

Soy magíster, y hasta soy doctor,
y ya va para diez años que, 
por altos y bajadas, por llanos y revueltas,
 a mis discípulos de la barba llevo. 

¡Y sólo veo que nada podemos saber
¡La sangre con esto se me hierve!

miércoles, 24 de junio de 2015

Una historia conocida


Pepito se siente confiado, inteligente, sabe que es el caballo ganador. Se ajusta la corbata o se abotona su Fred Perry, en función de la parroquia. Juega nervioso con el botellín de agua, comprueba el micrófono. Sonríe mientras el viejo papanatas de su derecha dicta de memoria un listado de virtudes y publicaciones sonoras, agradece la generosa presentación. En el público, representantes de su departamento, compañeros de algún proyecto independiente, el editor de todos ellos y la puta madre que los parió. Palmaditas en la espalda. 

Pepito es bueno. Lo dice El País, y lo refrenda El Mundo, o viceversa*. No sé que es peor. Juega en casa y se lo sabe, pero hay mucha pomada en juego. Reproduce enérgicamente un discurso impoluto, correctísimo: ha citado a los grandes y a los más nuevos, habló de alguna Bienal desconocida y de Twitter, puso aquél vídeo tan gracioso de Youtube. Muy bien, Pepito. Ahora responde a los ruegos, sumergido en la euforia de haber terminado lo gordo, con mayor vigor si cabe, vomitando toda tu vehemencia. No has dicho nada. No has dicho nunca nada. Y no sé qué me da más miedo: el mero hecho de que existas o la inquietante sensación de verme reflejada en tí.



[*Le robo esta expresión a Fernando Castro, así como la noticia del Lladró que ilustra el post]

lunes, 22 de junio de 2015

Pasatiempos para reuniones científicas (II): 5 INDICADORES DEL FALSO SOFISTA


1. Habla de algo de lo que no tiene ni puta idea cobrando una media de 2,000€ por conferencia.

2. Acude borracho barra enzarpado a la charla (muy pocos pueden permitirse este lujo sin ver alterada su eficacia epistemológica) 

3. Adopta una actitud paternalista hacia su audiencia. 

4. Cuanto más y mejor pronuncia los términos INTERDISCIPLINARIEDAD, POLIÉDRICO y MULTIESPECTRAL, menos sabe lo que significan. 

5. Ridiculiza a los parroquianos cuyas preguntas no ha entendido. 



Si estás en una conferencia de una estrella consagrada y superas los 3 ticks, abandona la sala inmediatamente. El falso sofismo puede ser divertido al principio, pero acaba intoxicando el sistema intelectual de este país y retroalimentando su endogamia. 



miércoles, 10 de junio de 2015

Yo también sueño

Tuve un sueño el otro día. Ahora que Pablo se ha apropiado de la retórica del señor King -para ponerla a la altura del fango, todo sea dicho-, me voy a sumar al carro, pues siempre he sido muy esclava de las modas. Soñé de verdad, soñé dormida, y me repetía a mí misma una y otra vez en aquel sueño: "las mujeres felices son las más fértiles". 

Esto es algo que verdaderamente me preocupa. Claro está que se trataba de un giro inconsciente recalcando una vez más que no sólo la inteligencia y las aptitudes, sino la paz interior y un deseo puro de verdad, pueden dar verdaderos frutos en el camino del intelecto. Ahora es cuando definitivamente me tomáis por una yogy trasnochada. Estoy tan débil que ni siquiera voy a discutirlo. Pero de verdad que he soñado, esta vez despierta, con una vía más pacífica, en la que aquellos que hemos tenido acceso al medio universitario -y no se engañen, esta es una cuestión puramente aleatoria y desde luego nada relacionada con la capacidad de sus miembros-, actuemos como ciudadanos responsables y no como imbéciles supinos, dejemos de jugar a ser grandes estrellas de la canción y nos centremos en lo que verdaderamente importa. 

Mañana leeré esto y es probable que me arrepienta de mis palabras. Pero una vez las he sentido, y creo que han quedado en mí para siempre. Las comparto por si alguno más quiere ser feliz conmigo. 

jueves, 4 de junio de 2015

Pasatiempos para reuniones científicas (I): LA PEOR PRESENTACIÓN


Queridos amigos,

Estoy preparando un cuaderno con pasatiempos para sacarle el máximo partido a las reuniones científicas de alto impacto, especialmente del ámbito de las humanidades (que es el formato que conozco un poco mejor). De momento son prototipos: hay que mejorar el diseño y probablemente añadirle ilustraciones o alguna cabriola estética. Mi único objetivo es mostrar algunas de las fórmulas con las que yo misma me entretengo en estos solemnes eventos. 

El juego de hoy es bien sencillo: una tabla para medir quién es el ponente más mediocre. Las variables que yo he introducido son aquéllas que a mí me provocan mayor asombro -leer la presentación entera, usar tu escaso tiempo para quejarte de que el tiempo es escaso, inundar el PWP de textos ilegibles y gráficos absurdos, usar un tono de enfado para dar sensación de mayor solvencia científica, creerse la Santísima Trinidad, abusar de latinismos, y/o esdrújulas y, por último, despedirse con un elegante "gracias" o "fin"-, pero obviamente esto puede adaptarse a las necesidades cómicas de cada uno. 

Espero vuestras sugerencias y comentarios sobre su uso práctico. 

Atentamente, 

Ana Amigo

Referencias, reverencias, o Arthur Schopenhauer y la academia


Dialéctica erística, estratagema 36: 

"Desconcertar o aturdir al adversario con absurda y excesiva locuacidad"



Referencias, reverencias, o Lao Tse y la academia


El sabio sostiene en sus brazos una única cosa: la humildad, y se manifiesta a todo el mundo. Está libre de autoexhibición, y por tanto brilla; está libre de autoafirmación, y por tanto se le distingue;  está libre de jactancia, y por tanto su mérito se reconoce; está libre de autocomplacencia, y por tanto adquiere superioridad. No lucha, y por tanto, nadie en el mundo es capaz de luchar contra él.

Lao Tse