sábado, 29 de noviembre de 2014

Reverencias, referencias, o Platón y la Academia (que el pobre fundó con la mejor de las intenciones)



Los hombres libres disfrutan del tiempo libre al que tú hacías referencia y sus discursos los componen en paz y en tiempo de ocio. [...] Y no les preocupa nada la extensión o la brevedad de sus razonamientos, sino solamente alcanzar la verdad. Los otros, en cambio, siempre hablan con la urgencia del tiempo, pues les apremia el flujo constante del agua. Además, no pueden componer sus discursos sobre los que desean, ya que la parte contraria está sobre ellos y los obliga a atenerse a la acusación escrita, que, una vez proclamada, señala los límites fuera de los cuales no puede hablarse. Esto es lo que llaman juramento recíproco. Sus discursos versan siempre sobre algún compañero de esclavitud y están dirigidos a un amo que se sienta con la demanda en las manos. 




Tomado de ORDINE, Nuccio, La inutilidad de lo inútil. Manifiesto, Barcelona, Acantilado, 2013, pp. 47-48. 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Luz en la tripa, catarsis en el mármol


Guau. 

Quiero decir, dejando al margen las ausencias que Patrimonio no le dejó a Delfín poner en su cajita de música barroca -quizá paliadas con un porcentaje de dibujos ligeramente exagerado-, dejando a un lado los 15 euros de entrada, las señoras con visón y todas estas convenciones que tanto suelen incordiarme y que, por otra parte, ya es hora de que vaya asumiendo como ingrediente indisoluble de toda exposición que se precie, dejando de lado todo esto, holly fucking shit. 

Siempre prevalece la poesía, después de todo. Por mucho que uno se pierda y se desvanezca la fe en la estética, lo altruista, lo pura y netamente lírico, la poesía siempre vuelve a ponerse encima como el aceite, siempre le llena a uno la tripa de luz. Hace seis años me hubiese hecho un tatuaje recordándome esto para tenerlo presente en los malos momentos.

¿Sabes esas veces que no sabes lo que sientes y es una canción la que te lo revela, palabra por palabra? Bernini es eso y mucho más. Bernini te expone todo su catálogo de emociones para que no tengas que decidir en el momento, para que las lleves contigo al salir de ese cofre de raso rojo y las uses cuando más te hagan falta. Bestial. Highly recommended

sábado, 15 de noviembre de 2014

#Trentoesahora


¿Qué diría Rouco del protuberante booty de Kim Kardashian? No podemos saberlo. En cambio sí que conocemos un extraño suceso que sorprendió a Guillermo Solana, director del Museo Thyssen, en mitad de la exposición retrospectiva de Antonio López en dicho centro. Al parecer el yeso de la Mujer de Coslada hubo de ser repentinamente retirado del lobby de Tita coincidiendo con la visita de su eminencia y un séquito de jóvenes almas católicas en 2011. 

Había archivado esta nota en 'sucesos tan cotidianos que ni siquiera merece la pena comentar', pero ayer una alumna se manifestaba indignada en clase de Arte Hispanoamericano cuando yo les explicaba la llegada de la normativa contrarreformista a México en 1585. Se manifestaba, digo, porque aseguró que aquéllo no era nada comparado con lo que vivimos hoy en día. Santa razón. 'Trento es ahora', dijo, y yo pido hashtag para esta señora. 


lunes, 10 de noviembre de 2014

Reverencias, referencias, o Georges Bataille y la academia

El gran Bataille hasta la polla en París, primavera de 1955:



En la práctica, no llegamos a un estancamiento absoluto, pero ¿qué ocurre? Solemos olvidar que el juego la filosofía es, como cualquier otro juego, una competición. Se trata de ir siempre lo más lejos posible. Estamos en la situación, en verdad humillante, de quien trata de establecer un récord. [...] Al haber aceptado la competición, he experimentado personalmente la necesidad de hacerme cargo de las dificultades en ambos sentidos, tanto en el sentido de la transgresión como en el sentido del trabajo. El límite está en la evidente imposibilidad de responder de forma satisfactoria en ambos sentidos a la vez. No quiero insistir. Me parece que sólo un sentimiento de opresión y de impotencia puede responder a la pregunta que he formulado. Estamos evidentemente ante un imposible. No es preciso resignarse, pero debemos de reconocer que la falta de resignación no nos salva de nada. Simplemente confieso lo que es para mí una tentación. En el sentido de la transgresión, que coincide con la pereza, vislumbro al menos el beneficio de la aparente inferioridad. Pero de todos modos es una mentira, no puedo negarlo, puesto que la competición está abierta y yo estoy formando parte de ella. [...] Estoy comprometido pese a todo. Por lo demás hoy estoy hablando ante ustedes y esto significa que no me satisface la soledad



















Tomado de BATAILLE, Georges, El erotismo, Barcelona, Tusquets Editores, p. 266.